Mientras que en Perú la Fiscalía de la Nación encabezada por el Dr. Pablo Sanchez, se jactaba de llegar a un acuerdo de cooperación con la empresa Odebrecht, en suiza ya habian arrestado a Fernando Migliaccio (2016), encargado del manejo del software My web Day, empleado para realizar el pago de coimas a diferentes paises desde Suiza.
El acuerdo entre la Fiscalía de la Nación y Odebrecht, es una burla y ha hecho de esta investigación una comedia, ya que, permite a la empresa investigada seleccionar la información que por obvias razones ellos consideran menos lesiva para los intereses la empresa y sus directivos. Mientras que en otros paises se impide que se destruya informacion relevante, aquí en Perú la Fiscalía faculta a Odebrecht escoger que información considera importante para las investigaciones en su contra.
El día viernes 24 de febrero se publicó en Hildebrant en sus Trece, un interesante artículo escrito por Americo Zambrano, en donde relata los pasos seguidos por el Fiscal suizo, Stefan Lenz, por evitar que los directivos de Odebrecht eliminaran de sus archivos información sobre el pago de coimas que realizaban y enviaban desde suiza a diferentes países. Zambrano señala que:
Odebrech trato de borrar huellas del pago de coimas liquidando archivos de las computadoras de la oficina de “Operaciones Estructuradas”. El intento de burlar la justicia le salió cuadras. Las autoridades del Ministerio Público de Suiza confirmaron a la Fiscalía de la Nación que lograron desencriptar el sistema informático de Odebrecht que contiene pruebas relacionadas con el programa internacional se sobornos de la constructora brasileña.
Graicias al trabajo del fiscal suizo Stefan Lenz se han podido identificar cuentas bancarias en dicho país y en el principado del Mónaco por aproximadamente 100 millones de dólares, dinero vinculado al pago de coimas en 12 países, entre ellos el Perú.
El fiscal anticorrupción Hamilton Castro Trigoso sospecha que parte de las coimas pagadas al expresidente Alejandro Toledo por la Carretera Interoceánica, así como los sobornos del Tren Eléctrico del gobierno de Alan García, terminaron o pasaron por bancos suizos. Obtener información precisa al respecto sólo era cuestión de semanas.
De acuerdo a la información proporcionada por las autoridades de Suiza, las cuentas de Odebrecht eran abastecidas con dinero proveniente de Panamá, Angola y República Dominicana. La ruta de las coimas que acabaron en Suiza y Mónaco también incluye transferencias desde Brasil, Antigua, Islas Vírgenes, Británicas, Gran Caimán, Bahamas, Estados Unidos y el Principado de Andorra en la península ibérica.
Detectar estas cuentas no ha sido tarea fácil, pues Odebrecht intentó en todo momento difuminar las huellas. Documentos de la justicia norteamericana remitidos al fiscal Castro refieren que desde el año 2015, aproximadamente, “empleados y ejecutivos que formaron parte de la División de Operaciones Estructuradas adoptaron algunas medida para ocultar y destruir las pruebas de las actividades delictivas, así como obstaculizar las investigaciones.
Estas medidas fueron, entre otras, directivas para que se eliminaran los registros bancarios de las actividades ilícitas dice el documento anexado al expediente de Odebrecht.
En enero del 2016 las autoridades estadounidenses y suizas supieron que los directivos de Odebrecht ordenaron destruir las claves de encriptación física para acceder al sistema My Web Day, un software desarrollado por la constructora que contenía las pruebas relacionadas con el esquema de coimas de su departamento de Operaciones Estructuradas.
El programa My Web Day era usado en un centro de operaciones manejado por Fernando Migliaccio en Suiza. Desde allí, según los investigadores, se controlaban los pagos de coimas en todo el mundo. Miglaccio fue detenido y se acogío a la colaboración eficaz y contó todo lo que sabía.
El periodista Gustavo Gorriti, director de IDL Reporteros, publicó que el fiscal suizo Lenz pudo desencriptar el software My Web Day luego de intervenir una compañía llamada a Safe Box, Lenz encontró el servidor oculto de Odebrecht, con las claves de acceso intactas.
El programa informático, según la información de IDL, tenía seis terabytes de información que todavía continúa siendo analizada.
No fue el único intento de Odebrecht para destruir y ocultar pruebas. Las autoridades brasileñas descubrieron que, en el 2015, un alto directivo de la constructora brasileña se reunió con un funcionario consular de Antigua y le solicitó que se abstuviera de proporcionar a las autoridades internacionales los diversos documentos bancarios que demostrarían los pagos de sobornos realizados por la División de Operaciones Estructuradas. Para “garantizar el acuerdo”, Odebrecht pagó un millón de euros, en tres armadas, al funcionario consular de Antigua. Las autoridades suizas sospechan que este esquema de ocultamiento de pruebas repitió en Panamá, por donde también pasó buena parte del dinero de las cutras de Odebrecht.
El jueves último, y a propósito de revelarse los aportes de 3 millones de dólares de la campaña presidencial de Ollanta Humala, Odebrecht emitió un comunicado público en el que asegura que la constructora brasileña “reitera su compromiso y cooperación con las investigaciones en curso”. Pero en la práctica ocurre lo contrario.
Desde el año 2015 se tiene conocimiento que los directivos de Odebrecht, habían iniciado una campaña estructurada de ocultamiento y eliminación de información perjudicial para la empresa y sus directivos, sin embargo pese a este hecho, en Perú la brillante estrategía que ha adoptado la Fiscalía para descubrir los alcances de la corrupción de Odebretch en Perú, es la de firmar acuerdos de colaboración con Odebrecht, en donde esta ultima voluntariamente brindara la documentación que considera relevante. Se ha puesto al zorro a cuidar los huevos y la gallina.
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Fuente.
Zambrano, A. (2017,febrero 24). Borrando Archivos. Hildebrant en sus trece, p. 4.